La jornada intensiva de trabajo comenzó para ellos hace semanas, pero con temperaturas de hasta…, «había ascendido unos grados, hasta convertirse en algo más tolerable»…
A los ciudadanos simplemente hay que “darles la sensación de que piensan”.
– ¿La Ciencia-Ficción es «literatura de evasión»?
– Más bien, es «literatura de anticipación».
– Opinas que narra un futuro anticipado.
– Claro, sería un tema predilecto. También, se encuentran los viajes por el espacio y el tiempo, el hombre y la máquinas y, finalmente, las transformaciones del cuerpo humano.
– Zas. Ahora, me vas a lanzar, como si fuesen cohetes balísticos directos a la neurona, un arsenal de títulos.
– Puedo. Uno, Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, se sitúa en la coordenada temática de anticiparse a lo venidero.
– ¿Hay otros ejes?
– Sí, sería una novela distópica -un lugar malo, desfavorable- en contraposición a utópico -un lugar bueno, favorable-. Luego, están las ucronías -especula sobre realidades alternativas ficticias-.
– Vale.
– Asimismo, tenemos la distinción entre duras y blandas.
– ¿Se diferencian?
– La primera, hard, predominan aspectos científicos mientras que las segundas, soft, prestan atención a las ciencias sociales.
– Nuestro escritor se encuadra dentro grupo cientificismo.
– Entonces, tú muestra se define como Ciencia-Ficción dura distópica dentro de un futuro anticipado.
– Te «aviso». No acerques ningún libro a esa temperatura porque es la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde. Es un paradigma de libertad.
…Y comerciaba con su opinión a unos grados de arder.
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